TikTok y Meta obligaron a YouTube a relajarse y más historias de medios
Además: otro flop de Spotify
¡Llegó el viernes de brief semanal de The Muffin!
En este envío analizamos y curamos historias estimulantes para generar conversación y puntos de partida entre creadores de contenido, tomadores de decisiones y apasionados de los medios y plataformas.
Recuerda que puedes buscarnos en Twitter como @storybaker_ y responder o reaccionar a este envío.
El post-mortem a la estrategia original de podcasts para Spotify
Una historia recurrente en los envíos diarios de The Muffin ha sido la ilusión y eventual declive de la industria del podcasting a nivel mundial, con el desplome del principal mercado: Estados Unidos.
Y es que el asunto está grave y para replantearse cuando el principal artífice de llevar el podcast a lo masivo, Spotify, más bien recula sobre su estrategia y está acabando con sus adquisiciones alrededor del arte de hacer gran contenido para audio a favor de enfocarse en contrataciones de celebridades de internet comprobadas y que básicamente entregan shows de entrevistas o comentarios de YouTube en una versión MP3.
No por nada los verdaderos hits de Spotify en audio para los norteamericanos son su licencia exclusiva para el audio del show de Joe Rogan o los derechos de Call Her Daddy, con Alex Cooper. Ninguno de estos dos programas se distinguen por su guión, diseño sonoro, investigación o producción.
El contraste es que Gimlet y Parcast fueron parte de los cientos de despidos de junio, para ser integrados -con su personal restante- en Spotify Studios, siendo que al menos hace un año sostenían su identidad y misión si los comparábamos con el infame ‘Studio 4’ de Spotify, que fue una oficina de producción y desarrollo interno que al tener un éxito le era retirado para que un estudio mejor fondeado (¡como Gimlet!) se encargara de su continuidad.
En Defector encontramos una postura interesante: Gimlet selló su fatídico destino en su génesis.
Al aceptar dinero de capital de riesgo, los fundadores de Gimlet necesitarían tarde o temprano una salida atractiva a la bolsa o con compradores. Es decir, ser un estudio boutique y negocio de vanidad que sostuviera sueldos atractivos para creativos y ejecutivos nunca fue una opción a largo plazo.
Spotify, al enfriarse el mercado luego de dar un golpe sobre la mesa con la compra de Gimlet, también tuvo que responder a las necesidades de inversionistas y el eslabón más débil fueron los podcasts necesitados de presupuesto por su rigor de producción.
Más si el retorno era mucho inferior en audiencia y anuncios en comparación a sólo licenciar el audio de Joe Rogan.
LUMO Media Lab, en colaboración con Story Baker, presenta Medios 3.0: Cómo la tecnología y la web descentralizada están transformando la industria.
YouTube es obligado a cambiar por Meta y TikTok
¿Señal de competencia dura de TikTok y Facebook Watch?
Google decidió que YouTube debe ser más fácil de monetizar para los creadores, cambio que sonaría natural de no ser que apenas en 2018 tomó medidas para que canales pequeños no pudieran generar ingresos.
Tiene sentido por el cambio brutal en el ecosistema de creadores de contenido y entretenimiento generado por los usuarios, ya que en 2018 YouTube seguía sufriendo los estragos de las acusaciones de desinformación de la elección yanqui en 2016 y básicamente no tenía rival en cuanto a monetización de vídeo en línea.
En 2023, Meta y TikTok están ayudando a crear pequeños imperios para creadores de videos cortos o lives sin mayor producción, mismos que ni siquiera están considerando a YouTube en su estrategia.
Ahora las condiciones para que creadores moneticen son:
Al menos 500 suscriptores
3 vídeos subidos en los últimos 3 meses
Esto es lo importante: 3 mil horas consumidas por los usuarios durante el último año o 3 millones de vistas de Shorts.
Estamos hablando de algo realmente bajo: alrededor de 9 vistas por día en vídeos comunes.
Más información en TechCrunch.
Nunca iba a funcionar: la realeza se va de Spotify
Los observadores del podcasting lo veían venir: los anuncios al vapor de Spotify con mega celebridades como los Obama, las Kardashian y Príncipe Harry + Megan Markle eran otra estrategia destinada al fracaso.
Y volvemos al punto del inicio de este envío: los gastos para tener shows o producciones de estas luminarias nunca tuvieron el retorno de licenciar programas exitosos de personas que al menos sí tienen una salida constante de contenido, como Joe Rogan o Alex Cooper.
Ahora los duques terminan su acuerdo con Spotify. O mejor dicho, su “productora” Archwell Media, que en más de dos años sólo tuvieron una temporada de un show (Archetypes) que no resonó con la audiencia, no tenía a Harry o Megan como anfitriones y ni siquiera fue lo esperado por la tecnológica.
¿Lo peor? Spotify pagó una exclusividad de 20 millones de dólares por una temporada de podcasts que tuvo menos relevancia que la entrevista de los duques con Oprah.
Es un problema similar al de los Obama con Spotify, quienes querían el fondeo y plataforma para “hablar de grandes temas” pero los suecos querían al expresidente y su esposa en cada producción.
En el New York Times hay más detalles del final de la realeza en Spotify, que es parte de una crisis mayor en la compañía productora y fundación de los duques de Sussex.
Insider siempre sí quiere volver a ser Business Insider
Entre los gigantes digitales de los dosmiles, Business Insider era la anomalía. Una compañía con sus raíces en la cultura del blog, que fue competencia de Gawker, enfocada en reempaquetar noticias de negocios para audiencias nuevas y que además encontró sangre nueva en la compra Morning Brew.
De hecho, encontraron una línea de vida en su venta a Axel Springer, corporativo alemán que se comprometió a fondear su pivot a periodismo de investigación y suscripciones.
En este camino también enfocaron sus esfuerzos en aumentar su cobertura a ser más que una competencia a Wired y Forbes, para abrazar otras coberturas bajo la marca Insider.
Ahora, con la crisis de los medios, parece que volverán a sus raíces.
Maxwell Tani, de Semafor, compartió una carta de Nich Carlson (jefe editorial de Insider Inc.) donde habla de los retos de la compañía a futuro:
Admite lo pesado de la huelga de los redactores de Insider, si bien no los culpa de la baja en tráfico. Cabe mencionar que luego de semanas de negociación, la huelga funcionó y las negociaciones fueron favorables para el sindicato de Insider.
En cuanto a tráfico, Carlson menciona el final de la era Trump como un factor del que nunca se recuperaron los medios noticiosos.
El interés decaído por contenidos noticiosos duros en política y justicia social, que -si tomamos la palabra de Carlson como un insight certero- fue una moda pasajera por el momento que vivió EEUU, hará que Insider se enfoque en sus básicos: “negocios, economía y tecnología”.
Según Carlson vuelven a querer ser “el Wall Street Journal de siguiente generación”, si bien lo mismo decían cuando compraron Morning Brew, unidad de negocios a la que tampoco le está yendo bien.
Lanzan el ‘smart paywall’, que empujará las suscripciones sólo a quien “el algoritmo defina que pueda pagarlas”.
Donde no dan marcha atrás es en el uso de AI para asistir a los redactores y volverlos más veloces y productivos.
¿Quienes evitan más las noticias?
En el Digital News Report del Reuters Institute 2023 encontramos que se redujo en dos puntos, a nivel global, el porcentaje de personas que afirman evitar consumir noticias si bien bastante mayor que cuando se empezó a medir dicha métrica (36% contra 29%).
Argentina es el país latinoamericano que más evita las noticias y las mujeres el género que más tiene dicho hábito.
En Japón es donde menos las evitan.