TikTok se sigue apoderando de los medios: así experimenta La Nación con Qatar 2022
Storybakers:
Escribo este envío desde Calafate en Argentina.
Estos días de desconexión parcial me han llevado a una conclusión que procuraré llevar a la cotidianidad: para vivir mejor tenemos que alejarnos de la tecnología.
Estar con ella solo en momentos en que tenemos un propósito específico.
Ser nosotros los que la utilizamos en vez de ser nosotros los utilizados.
Nada nuevo.
Pero es que a veces aún frente a las evidencias que se acumulan necesitamos recordatorios de que algo no estamos haciendo bien.
Mientras tanto les comparto la plática que impartí junto a Javier Saúl de la Nación en el Congreso Internacional de Periodismo de FOPEA.
Y una controversia que he detonado tanto en el servidor de Discord de Story Baker como en mi Linkedin sobre si esta publicidad es o no un acierto de Atres Media.
Los medios siguen atreviéndose a ser TikTok.
A reventar esa máxima que dicta que los medios no tienen más que notas informativas.
Primero lo hizo Relevo con su home TikTokificado para encajar con el modo en que consumen la generación Z.
Ahora lo hace La Nación de Argentina de cara al Mundial de Qatar 2022.
El producto lleva por nombre Manija.
Me comparte Felix Ramallo, del equipo de innovación de La Nación, que le pusieron así como guiño al término que los argentinos utilizan para decir que alguien está muy enganchado o fanatizado con algo.
Manija permite a los usuarios consumir como lo hace en TikTok.
Presenta datos, frases, videos y memes de la selección Argentina en vísperas de la Copa del Mundo.
La tendencia es relevante porque acerca el consumo de la gente a la experiencia ofrecida por los medios.
Es de sentido común que una plataforma de contenido adoptara formatos de consumo que funcionan masivamente en otros ecosistemas.
Pero los medios no lo hicieron.
Han tardado años en acercarse a ofrecer la experiencia de Twitter para el breaking news.
Ahora reconocen, como me lo dijera Claudio Cabrera en sus últimas semanas dentro del NYT, que Twitter es su gran competidor en lo que refiere a la realización de coberturas en vivo.
El Times, el Post y otros medios han convertido el desarrollo de una experiencia en vivo (tuitera en muchos sentidos) en prioridad.
Los medios también dejaron en visto la posibilidad de ofrecer slideshows que no tuvieran más que un comentario breve de quien estaba publicando esa galería.
Como pasa en Instagram o en Linkedin.
Incluso en Linkedin existe la posibilidad de compartir PDFs o presentaciones de Power Point sin algo más que una breve introducción de quien está compartiendo ese contenido.
Vamos, que los usos y costumbres de la audiencia al momento de consumir, compartir y conversar contenidos no han estado alineados a lo que suele ofrecerse desde los medios de comunicación.
Los nuevos medios habrán de experimentar con tecnología para que sus productos se acerquen a la experiencia habitual que tienen los usuarios en otras plataformas.
Que La Nación o Relevo adopten una dinámica a lo TikTok no equivale a que pretendan ser redes sociales.
Sí a que esos usos y costumbres de las redes pueden trasladarse al producto medio de comunicación que si bien no tendrá el alcance de TikTok sí que tendrá el poder de la curaduría.
Y esa curaduría que acota estilos, narrativa y oferta puede resultar más saludable que el exceso y la constante imitación que se presenta desde las redes.
Son muchos los tuits que leemos más de dos o tres veces sin que la propia plataforma nos señale que ya hemos visto ese contenido.
Son muchos los videos en TikTok que cambian de rostro pero que al final tienen como sustancia prácticamente lo mismo.
Por eso hablo de cómo los medios tienen el poder de convertirse en una especie de HBO para los creadores de contenido.
Si se combina ese acierto en curaduría desde la selección de talento y la construcción de estilo con las tendencias de consumo en producto, los medios podrían tener una combinación ganadora.
No se trata de alcance ni de repetición.
Se trata de erradicar la fricción con el lector que es también consumidor de videos, oyente y un ser propenso a socializar y conversar el contenido.
TikTok está abriendo la mente de los medios y el periodismo.
Abre puertas al optimismo que ahí donde antes no habían más que notas informativas, ahora se ingrese a un espacio de experimentación.
Los medios han de hacer eso.
Atreverse a ser algo más que plataformas de lectura para terminar siendo generadores de conversación, plataformas que compiten en la economía de la atención y desarrolladores de productos de vanguardia.