Se retiran patrocinadores de La Casa de los Famosos México: ¿hasta dónde pueden y deben llegar los realities?
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Nota del autor: Para mí es fundamental escucharlos. Ahora que somos una comunidad con más de 12 mil suscriptores en Substack y Linkedin, me interesa conocer dónde están las necesidades y deseos de la mayoría de esta comunidad.
Les dejo aquí esta encuesta que me servirá para decidir algunos de los siguientes pasos de este newsletter y de Story Baker en general.
Storybakers:
La liga se ha estirado tanto que ha terminado por romperse.
Los patrocinadores hicieron en La Casa de los Famosos México lo que la producción nunca se atrevió a hacer.
Marcas como Univelever, Rexona y Helados Holanda tomaron la inédita decisión de retirar públicamente su patrocinio de La Casa de los Famosos México transmitida a través de Televisa por, aseguran, no encajar con los valores que buscan reflejar.
Los mensajes han sido categóricos.
Hablan de varios personajes que han emitido declaraciones desafortunadas.
Pero en realidad se refieren a uno: Adrián Marcelo.
El youtuber, comediante y presentador que ha profesionalizado la polémica hasta convertirla en negocio.
Para Televisa y Vix es un duro golpe.
No tanto porque no tenga solución como por los números históricos que estaba arrojando.
Apenas unas horas antes, como se los compartí en el envío anterior, Televisa había presumido el éxito de la emisión.
Por segunda ocasión, Televisa calificó a La Casa de los Famosos México 2 como el suceso mediático más relevante de la historia.
Habló de los 12 mil 200 millones de views que lleva la actual temporada del programa.
De los más de 128 millones de votos y de las 266 millones de horas consumidas.
Más tarde, la bomba estalló.
Un nuevo pleito entre Gala Montes y Adrián Marcelo derivó en acusaciones frontales de Gala hacia Adrián Marcelo.
Y en este volviendo a asegurar que Gala se estaba encargando de difamarlo y de propagar mentiras escudada en señalamientos de misoginia hacia Adrián Marcelo.
Aquel fue el último de numerosos ataques personales y amenazas directas de Adrián Marcelo hacia el resto de los habitantes.
Durante la madrugada de hoy, la producción anunció la salida por decisión propia de Adrián Marcelo.
Pero ya para entonces, las marcas habían anunciado su salida como patrocinadoras del programa.
Esa decisión, además, se vio materializada desde antes con la producción eliminando la presencia de patrocinadores durante el armado del presupuesto para los habitantes durante esta semana.
¿Se resuelve el problema con la salida de Adrián Marcelo?
Sólo en parte.
Porque la industria de los realities ha ido extremando sus narrativas hasta puntos que no paran de generar controversia.
No es una exclusiva de La Casa de los Famosos.
A MrBeast lo han señalado por las precarias condiciones que ofreció a los participantes de los Beast Games que se emitirán a través de Prime Video.
Durante la grabación del reality de Los Juegos del Calamar, los señalamientos fueron los mismos.
Participantes asegurando que la producción proporcionaba tratos inhumanos en aras de exaltar la naturaleza de la competencia.
Love is Blind México representó una controversia viral a partir de la violencia de dos de las participantes en contra de sus parejas.
Ahí se puso en cuestión si debía permitirse y convertirse en contenido ese momento en que una de las protagonistas avienta la ropa de su pareja mientras lo insulta abiertamente.
En esta controversia están presentes dos grandes fenómenos a los que deben hacer frente los medios y las propias producciones de este tipo de programas.
Primero, lo complejo de saber hasta dónde es posible extremar una narrativa para satisfacer el morbo de la gente sin que llegue alguien, interno o externo, a intentar poner un alto.
Ese desafío es aún mayor cuando se trata de una competencia que involucra tanto a hombres como mujeres.
Incluso sobre este caso, están los que aseguran que durante todo el tiempo que dura el último gran pleito entre Gala y Adrián Marcelo, es ésta la que insulta y ofender a Adrián Marcelo mientras esté intenta hablar tranquilamente.
Pero también las y los que afirman que de ningún modo debería permitirse que Adrián Marcelo cuestione los traumas personales de Gala, exponga su historial familiar y se atreva a asegurar que su mala gestión de emociones pasa por la necesidad de ayuda profesional.
Como si se tratara de la típica controversia respecto a qué sí y qué no debe permitir en las redes sociales, a la producción de este tipo de programas se les adjudica el desafío de llevar a cabo ese experimento social que representa mantener a seres humanos en el encierro pero al mismo tiempo de lidiar con la sensibilidad social que puede llegar a considerar que ha sido suficiente, que se han rebasado los límites.
Límites que no están ni estarán firmemente establecidos.
Límites distintos para cada persona según sus creencias, valores, ideologías y expectativas.
¿Debería mostrarse en un reality de citas ese momento en que una mujer agrede verbalmente a un hombre?
¿Deberían mostrarse momentos íntimos como lo hizo Love is Blind al incluir los gemidos de Karen Torales durante la primera temporada en México?
¿Debería permitirse que un hombre se pelee abiertamente con una mujer de igual a igual?
¿Debería permitirse, ya en un caso extremo pero no tan imposible de ocurrir en estos tiempos, que una persona se juegue la vida en un reality como si estuviéramos en un programa tan crudo como el del Juego del Calamar o Hunger Games?
Cada quien tiene su propia respuesta.
Incluyendo las marcas.
Esas que han decidido poner un alto.
Esas que son, por más que desde la producción vayan a intentar decir lo contrario, las que determinaron la salida de Adrián Marcelo.
El segundo elemento es tan relevante como el primero para efecto de lo que deben permitir y no tanto los realities como los medios de comunicación en su cruce con los nuevos grandes referentes mediáticos.
La de Adrián Marcelo en Televisa fue siempre una idea poderosa.
Una garantía de éxito en alcance que podía terminar muy mal a nivel reputacional.
Adrián Marcelo es, para bien y para mal, uno de los máximos representantes de quienes consideran que la sociedad actual se ha pasado de correcta.
Que hay verdades que deberían poder decirse sin temor a ser cancelado.
Que debe haber espacio para opiniones divergentes sin que aquello deba ser censurado.
Es un ícono para muchos hombres en cuanto a lo que se puede y no decir en la era del feminismo.
Pero eso mismo, con distintos matices y entornos, ha ocurrido cuando ESPN pretendió colaborar con Barstool Sports.
Ese esfuerzo de ESPN por abrirse a una comunidad tan específica como la de los rednecks que en su mayoría siguen a Barstool Sports acabó muy mal.
Aquel acuerdo en el que ESPN y Barstool Sports trabajaban juntos para crear una emisión duró apenas diez días y un episodio.
Más pronto que tarde, John Skipper, entonces presidente de ESPN, aseguró que se había equivocado.
Que no había comprendido que por más que el contenido del show estuviera validado, no podía quitar la relación de éste con todo lo que se publicaba y decía en las plataformas de Barstool Sports.
Incluso ahora, aunque con menores niveles de toxicidad, son muchos los que se preguntan si hace bien ESPN trabajando con Pat McAfee.
Pat ya le ha provocado numerosos dolores de cabeza a ESPN.
Pero el propio Jimmy Pitaro ha reconocido que en sus distintos análisis se arroja que Pat atrae a una audiencia joven como ningún otro show y emisión de ESPN.
Lo mismo, en cierto sentido, ocurre con Joe Rogan y Spotify.
En ese caso, como en el de McAfee en ESPN, han podido más los resultados que las controversias.
No así en el de La Casa de los Famosos México.
En este caso, las marcas se encargaron de establecer los límites.
¿Correcto o incorrecto?
Cada quien tendrá su postura.
Lo que es una realidad es que sin Adrián Marcelo los números dejarán de ser lo que fueron.
Sin Adrián Marcelo habrá fiesta y views, pero ni remotamente tanto como con ese elemento disruptor de la Creator Economy que el medio tradicional no pudo soportar.
Al menos por ahora.
Al menos en este caso.
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