Perplexity firma acuerdo con publishers: Si se acaba el monopolio de Google, ¿vienen mejores tiempos para los medios?

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Storybakers:

Perplexity ha dado el paso al que Google siempre se negó.

Ha firmado un acuerdo con un grupo de publishers para indexar los contenidos de estos en su buscador.

Lo ha hecho como parte del Perplexity Publishers’ Program.

En el listado inicial aparece la revista Time, Der Spiegel, Fortune, Entrepreneur, Autommatic y The Texas Tribune.

Como en el caso de SearchGPT, Perplexity pone a los medios en el centro de su narrativa.

Explica que su efectividad como buscador depende de su capacidad de indexar fuentes originales, calificadas y con reconocimiento de marca.

Every day, people turn to Perplexity with a wide array of questions. Our ability to provide high-quality answers hinges on trusted, accurate sources covering the topics people care about most. From day one, we’ve included citations in each answer, ensuring publishers receive proper credit and building user trust. 

To further support the vital work of media organizations and online creators, we need to ensure publishers can thrive as Perplexity grows. That’s why we’re excited to announce the Perplexity Publishers Program and our first batch of partners: TIME, Der Spiegel, Fortune, Entrepreneur, The Texas Tribune, and WordPress.com.

El acuerdo contempla tanto generación de ingresos para los medios a través de un modelo de rev-share como acceso a las APIs de Perplexity, lo que permitirá a los medios desarrollar su propio motor de respuestas en sus plataformas.

Aquí Perplexity desglosa a detalle los beneficios:

1. Revenue sharing: In the coming months, we’ll introduce advertising through our related questions feature. Brands can pay to ask specific related follow-up questions in our answer engine interface and on Pages. When Perplexity earns revenue from an interaction where a publisher’s content is referenced, that publisher will also earn a share. We’re also excited to work with ScalePost.ai, a platform that streamlines collaborations between content publishers and AI companies and provides AI analytics for publishers. Our collaboration with them will enable our partners to gain deeper insights into how Perplexity cites their content.

2. Access to Perplexity’s APIs: Partners will also receive free access to our Online LLM APIs and developer support. This allows each publisher to create their own custom answer engine on their website. Visitors can ask questions and receive answers citing only that publisher’s content. We’re also offering our related questions technology for integration into their stories. We are excited to equip our partners with our technology so they can engage with their readers in new ways.
   

   3. Enterprise Pro for all employees: We’ve heard from creators that Perplexity is a valuable research and fact-checking tool. To support this, we’re making our Enterprise Pro offering—with enhanced data privacy and security capabilities—available to all employees of our publisher partners for free for one year. 

Desde Perplexity advierten que el Publishers’ Program no es un mero lavado de cara como suelen hacer las tecnológicas en su relación con los medios.

Así se lo dijo Dmitry Shevelenko, Chief Business Officer de Perplexity, al Nieman Lab.

“This is not a reactive PR thing for us. There needs to be a vibrant business model for the production of new facts about the world and journalism is that vehicle.If people truly understand what the implications of revenue sharing are, that actually should address a lot of the skepticism, right? Because we’re truly tying our success to the success of the the publishers creating content that’s useful to answering people’s questions.”

Perplexity, pese al escándalo que le significó el reclamo de Forbes por no respetar la negativa a que su contenido fuera utilizado para entrenar a la IA, sigue elevando su valuación.

En abril, tras cerrar una ronda de 250 millones de dólares, su valuación alcanzó los 3 mil milllones de dólares.

Entre los inversionistas de dicha ronda se encuentran Jeff Bezos y Nvidia.

Las inversiones de OpenAI y el rev/share de Perplexity ameritan cuestionarnos qué tan nocivo ha sido el monopolio de Google.

OpenAI y Perplexity han entendido que su modo de competir con Google pasará por establecer nuevas y mejores reglas para los medios.

OpenAI de plano puso dinero sobre la mesa para los publishers cuyo contenido desea para entrenar sus distintas herramientas.

Perplexity lanza ahora un modelo de repartición de ingresos que alinea sus intereses a los de los medios.

Google, en cambio, se ha negado de forma consistente a encontrar puntos de encuentro entre los medios y su modelo de negocios.

OpenAI y Perplexity también proponen de inicio un trato preferencial hacia medios de prestigio.

Si bien OpenAI ha advertido que SearchGPT mostrará resultados de medios con los que no tengan acuerdo, será natural que los aliados tengan un trato preferencial sobre el resto.

Y quizás sea mejor así.

Con menos medios pero de mayor calidad.

Y con los grandes jugadores de la búsqueda conversacional eligiendo cuáles son las fuentes más confiables para informarse.

En el caso de Perplexity aún está por verse qué tanto dinero termina llegando a los medios.

E incluso qué tanto dinero termina llegando al propio Perplexity en la medida en que se vaya haciendo de anunciantes.

Pero el tablero, aún bajo esa incertidumbre, luce mucho más equitativo y justo que el que durante décadas propuso Google.

Que no se olvide que por mucho tiempo los medios han invertido dinero y recursos para que su contenido tenga visibilidad en Google y en Facebook.

Que no sólo se apoderaron del presupuesto publicitario que antes se destinaba a la industria.

También crearon modelos, especialmente Facebook, que llevaban a los medios a pagar con tal de tener alcance.

El duopolio le hizo más mal que bien a la industria de los medios.

Que Perplexity y OpenAI establezcan nuevas reglas de convivencia es lo mejor que le puede pasar a la industria.

Falta que la caída del monopolio de Google se sustente con datos.

Que el tablero esté mucho más equitativo.

Y que la búsqueda conversacional se signifique como esa sacudida absoluta que termine con un modelo que le ha hecho mucho más mal que bien a los medios.