La inteligencia artificial traerá de regreso las revistas
Y por qué gracias a ella volveremos a tener el trabajo gráfico que perdimos en el camino
Storybakers:
Escribo este newsletter desde Cali, Colombia.
Me encuentro invitado como conferencista al evento 2023 de la CLAEP con la Universidad Autónoma de Occidente como sede.
Como es natural, tanto por la presentación que he de realizar como por las pláticas que se dan, me surgen inquietudes e ideas que se materializan en reflexiones que comparto con ustedes.
Como ésta que va de la inteligencia artificial siendo uno de los grandes motores para que volvamos a la era dorada de las revistas.
La idea me surgió desde aquellas imágenes realizadas en Midjourney en que Donald Trump aparecía siendo encarcelado en Estados Unidos.
El foco de atención en ese caso se centró en considerar esas imágenes como desinformación.
De inmediato, el propio Midjourney salió a crear nuevos candados para que no pudieran realizarse ese tipo de imágenes.
O para que tampoco pudiera verse al Papa Francisco vistiendo un abrigo blanco de Balenciaga.
Centré mis reflexiones en ese momento en la rigidez excesiva con que se pretende limitar a la inteligencia artificial.
En aquel newsletter mencionaba que la libertad creativa representaba también una nueva oportunidad editorial para enviar mensajes.
Vamos, que el Papa Francisco vistiendo Balenciaga puede ser más que una imagen curiosa del máximo representante de la iglesia católica vistiendo a la moda.
Representa también las incongruencias en el discurso de una religión que vive hablando de humildad mientras sus máximos representantes viven en medio del lujo.
Lo de Trump, por ejemplo, puede considerarse como un ejercicio periodístico de anticipación.
Así como los contenidos de ficción se alimentan de indicios de lo que podría pasar para trasladarnos a un futuro creíble, este tipo de imágenes nos aproximan a lo que podría estar por ocurrir.
Que si se maneja como un hecho consumado o como una imagen verídica es otro cantar.
Uno que en muchos sentidos no depende ni del propio Midjourney ni de quien pidió esas imágenes.
El origen de las mismas no por fuerza tiene la intención de engañar, de hacer pasar por verdadero lo falso.
La falla, y por tanto un problema que no corresponde tanto a Midjourney como al ecosistema digital en lo general, está en cómo funciona la cadena de distribución, en cómo viaja y se socializa ese contenido
Ahí es donde la Web 3 y blockchain presentan hipótesis que que ameritan como mínimo experimentación y atención.
Pero eso ya lo veremos en otro envío.
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Desde el metaverso: el futuro de nuestra existencia digital
Ahora vamos a entender por qué la inteligencia artificial traerá de regreso a las revistas.
1.- Reaparecen los directores y editores de arte en los medios:
La inteligencia artificial en lo que respecta a la creación de imágenes no provocará tantos despidos como pudiera pensarse.
Al menos no en los medios.
Ocurre que desde que los medios empezaron a producir en masa para digital se olvidaron de piezas que resultaban clave para enamorar a través de sus historias.
Hoy la escasa notoriedad que conservan las revistas impresas pasa en la mayoría de los casos por el trabajo gráfico que se haya realizado.
Ya sea por una sesión de fotos inédita o porque a los editores se les ocurre transformar al protagonista de su portada en persona.
Como GQ México cuando provocó que Karol G se inconformara públicamente por cómo fue retratada en dicha publicación.
En los medios digitales el trabajo gráfico ha sido más bien decorativo y complementario.
El proceso que se sigue es el del mismo redactor que hizo la nota entrando a la agencia de imágenes que tenga contratada el medio para elegir una imagen.
Una que por cierto puede haber sido utilizada ya en otros momentos tanto por el mismo medio como por competidores.
En muchos casos, dado que no hay plata suficiente para pagar a todas las agencias en todas las temáticas, la imagen es extraída de Google.
En este caso, por las fisuras propias del funcionamiento y modelo de negocios actual de los medios, la inteligencia artificial permitirá que se cubra un espacio que estaba vacío.
El mérito no será sólo de la inteligencia artificial.
Será también de quien sepa indicar los prompts adecuadas para dar con una imagen que trascienda.
Los nuevos directores de arte podrán no tener fotógrafos, pero si que tendrán a la inteligencia artificial.
Mejor así que no tener trabajo gráfico en los contenidos.
Desde ya se libran enfrentamientos legales, pero la historia nos sirve para concluir que nada de esto que está ocurriendo se detendrá por un litigio.
2.- La inteligencia artificial creará los moneros y caricaturistas del futuro
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