Kings League: ¿una moda que va a la baja o un deporte que llegó para quedarse?
Y por qué sus números a la baja apuntan a una realidad social antes que a errores estratégicos
Storybakers:
Spider-Man ha estado en medio de la polémica.
Lo ha hecho por la participación de más de 30 influencers dando voz a personajes en Spider-Man Across the Spider-Verse.
La gente se ha encargado de cuestionar que la fama hoy sea la mejor credencial para hacer lo que sea.
Los actores de doblaje han expresado su disgusto por ser relevados sin que esa decisión tenga que ver con las capacidades profesionales.
En Upload Inc. vamos a fondo sobre esa controversia.
Y también nos preguntamos si aquella será una batalla que se sostenga en el tiempo o si al final carecerá de sentido dado que la inteligencia artificial hará que todas las películas dobladas a otro idioma tengan la voz del actor original sea en el idioma que sea.
Aquí nuestro más reciente episodio.
Upload Inc. en Telegram: Súmate a nuestro canal para enterarte al momento de lo que ocurre con la Creator Economy y con las plataformas que la sustentan.
Las cifras de la Kings League van a la baja.
Lleva semanas haciéndolo.
Ha ocurrido todo el segundo split.
Ha ocurrido incluso con la presencia de grandes ex jugadores del futbol mundial como Andrea Pirlo y Djibril Cissé.
En un primer momento la presencia de jugadores de renombre aunque la mayoría ya no estuvieran en activo garantizó audiencias por arriba de los 400 mil espectadores.
Ocurrió con Chicharito, con Enigma 69, con el propio Kun Agüero y encontró su punto máximo con Ronaldinho.
Desde entonces todo ha ido a la baja.
En parte porque la novedad dejó de surtir efecto.
En parte porque en la práctica estos refuerzos poco o nada han podido hacer en los partidos en que han estado involucrados.
Su presencia ha dado más resultados a nivel mediático que para los equipos que terminan invitándolos.
La rama femenina cuenta también una historia a la baja.
La baja se produce semana a semana.
No se ha dado hasta la fecha una sola jornada en que la audiencia vaya hacia arriba.
A la Queens League no se le deben exigir los mismos resultados.
El mercado para el futbol femenil no es el mismo que para el varonil.
Pero lo que no puede negarse a la luz de las cifras es que el torneo ha sido incapaz de siquiera retener a quienes han decidido darse el tiempo de conocer el concepto.
Las cifras de la Queens League están casi al nivel de lo que en promedio consigue AuronPlay como streamer independiente.
Durante el último mes, Auron tuvo un promedio de 42 mil viewers frente a los 56 mil de la quinta jornada de la Queens League.
En lo que respecta al pico o punto máximo de audiencia, Auron tuvo 71,643 frente a los 76 mil viewers de la Queens League.
Las cifras de la Queens son ligeramente superiores.
Pero Auron lo consigue estando desde su casa para hablar de lo que sea.
La Queens requiere de como mínimo 144 jugadoras por semana, de árbitros, de producción y de la presencia de los y las streamers como presidentas.
Es cierto que no estoy incluyendo métricas en YouTube y TikTok.
Es cierto que tampoco estoy incluyendo las audiencias en las transmisiones de los canales de los presidentes.
Es cierto que aún en sus tiempos bajos, la Kings League tiene alrededor de 2.5 veces más audiencia que los streams de Auron.
Pero es incuestionable que así como fue ruidoso el ascenso de la Kings League empieza a ser notoria su caída.
O su estabilización, como ha preferido calificarla Ibai.
La pregunta aquí es si la Kings League podrá ser un deporte que persista por años o será una moda pasajera.
En caso de que la respuesta sea la segunda, cabe preguntarse si ese resultado es producto de errores estratégicos o simple y sencillamente de los usos, costumbres y valores de la sociedad en que vivimos.
Vamos a ello…
¿Qué se cuestiona de la Kings League?
A continuación comparto apreciaciones tanto propias como de terceros que han comentado videos míos en TikTok relacionados a este tema.
-Saturación de concepto: a la mayoría le ha disgustado que el receso entre uno y otro split haya sido de apenas un mes.
Consideran que esa decisión terminó provocando que el concepto se desgastara demasiado pronto y que no se provocara hype ni expectativa en torno a lo que podría venir más adelante.
Esa sensación se incrementa cuando no sólo se lanzó el segundo split de la Kings League sino también el primer split de la Queens League.
La Kings League ya no sólo demanda un seguimiento de 6 horas cada domingo, ahora también 6 horas del sábado para seguir la Queens League.
-Cambio de reglas desmedido: la gente ha expresado una constante molestia tanto por los cambios de reglas que se producen semana a semana como por el resultado de esas reglas que se han implementado.
Aunque en un principio se valoró favorablemente que la Kings League fuera un formato dinámico en el que las reglas podían cambiar, ahora la audiencia empieza a manifestar su molestia ante modificaciones que derivan en que de una semana a otra no se entienda por completo ni el concepto ni las reglas de juego.
La Kings League, a la luz de las reacciones del público, no ha logrado entender cuál es la base que no se toca y cuál es el lienzo sobre el que sí que se pueden crear.
-Baja de calidad en shows previos y posteriores: parte fundamental de la Kings League pasa por el Chup Chup y el After Kings.
En ellos se reúnen los presidentes para hablar de la previa de sus partidos y para analizar lo que ocurrió después de los mismos.
Pero a últimas fechas, movidos por la necesidad de incorporar novedades, han tenido que recurrir a estrategias que no ha muchos han convencido dado que se alejan de la naturaleza misma del futbol aún en versiones alternativas.
El caso más sonado ha sido el del Maestro Joao, un vidente y futurólogo que asistió al set de la Kings League para hacerle una limpia a Jijantes y Gerard Romero.
Con independencia del resultado de esa emisión, son cada vez más los que afirman que la calidad de esas emisiones está dejando mucho que desear.
-Historia de éxito contada demasiado rápido: este punto parece absurdo pero puede entenderse a partir del reciente anuncio sobre la próxima celebración del Final Four de la Kings y la Queens League en el Cívitas Metropolitano.
Aunque se trata de un estadio de primer mundo, el solo hecho de pasar de un estadio con capacidad para 99 mil personas a uno para 68 mil 400 personas se percibe como una historia a la baja.
Queda claro que llenar el Cívitas Metropolitano distará mucho de ser un fracaso. Pero incluso para efectos mediáticos esa noticia tendrá menos valor que lo que se consiguió en esa primera edición llenando el estadio del Barcelona.
-Lanzamiento de la Queens League: siempre que se habla de la Queens League hay que hacerlo con las reservas correspondientes a partir de estereotipos y prejuicios que pueden sesgar las opiniones que sobre ella se emiten.
En TikTok, por ejemplo, me ha tocado leer descalificaciones sin más argumentos que el hecho de que se trate de mujeres jugando futbol.
Pero en lo que respecta al producto en sí, son muchos los que advierten que el torneo no termina por engancharlos a partir de la falta de velocidad con que se juega.
Aunque se trate de una cancha de futbol 7, una cantidad significativa de usuarios pide que la cancha sea más corta.
Se apunta también a arbitrajes deficientes que han sido objeto de videos virales haciendo denotar el desconocimiento que tienen de las propias reglas.
En muchos sentidos, aunque duela para efectos de consolidar la Queens League y el deporte femenil en lo general, un punto clave que explica la caída en audiencia pasa porque pese a ser una liga integrada por mujeres, son mayoritariamente hombres los que terminan viendo los partidos.
Más allá de la Queens League, se ha logrado a nivel general que existan más oportunidades para mujeres deportistas, pero ese incremento de puertas no ha significado un incremento notable de mujeres viendo futbol.
En ese tenor, y habiendo advertido los sesgos de la audiencia, son muchos los que piensan que una segunda división con otros streamers (hombres o mujeres por igual) habría resultado más atractiva que la Queens League.
¿Por qué las series de televisión padecen el mismo destino que la Kings League?
La postura más cómoda es la de salir a señalar a Piqué y a los creadores por los posibles errores cometidos.
En la práctica, considero que la mayoría de los puntos expuestos arriba no influyen tanto como los propios usos y costumbres de la gente.
Si nos vamos al cine, las franquicias de nueva generación o están en veremos o se cuentan con menos de los dedos de una mano.
La más exitosa de este 2023 es ni más ni menos que la película de Mario.
Un personaje creado en 1985.
Un personaje con características transgeneracionales gracias a su existencia por décadas a través de los videojuegos.
Entre las plataformas de streaming, la única franquicia de nueva generación sería Stranger Things con Netflix.
Pero aún con ella está por verse si podrá ir más allá de la quinta temporada con los personajes ya conocidos para ser capaces de crear spin-offs relacionados a ese universo.
Ni siquiera Marvel ha podido mantener intocable esa percepción de que sólo produce grandes éxitos en taquilla.
Son muchos los que se cuestionan, sobre todo a partir de la realidad económica de Disney, si no tendrían que hacer menos pero mejores películas.
El universo de Harry Potter tampoco vive sus mejores momentos.
Star Wars se hace viejo sin que Disney dé con la tecla para atrapar a las nuevas generaciones con el universo creado por George Lucas.
La nueva realidad de consumo y atención dada a los grandes fenómenos mediáticos ha llevado también a que desde los estudios y productoras se exijan otro tipo de acuerdos con las plataformas.
Antes solía venderse como tierra prometida el ir recibiendo más ingresos a partir de la realización de nuevas temporadas, pero ahora tanto escritores como realizadores comprenden que esa posibilidad es prácticamente nula.
Hoy la mayoría de las series no van más allá de los 20 episodios.
Quizás la Kings League se ha equivocado queriendo tanto en tan poco tiempo, pero su destino parece haber estado condicionado por el modo en que consumimos.
Quizás lo que le toca a la Kings League es asumirse mucho más como un reality que como un deporte, aunque incluso ahí tiene desventajas significaticas.
¿Por qué El Gran Hermano o Quién es la Máscara tienen más posibilidades de éxito que la Kings League?
Hace unos días escribí sobre cómo El Gran Hermano se ha convertido en la gran puerta para que desde la televisión abierta se adopten las plataformas de streaming basadas en publicidad.
Ese éxito también se traslada a las redes sociales tanto por contenido propio como por usuarios que se convierten en creadores compartiendo, opinando y analizando lo que ahí ocurre.
En ese contexto es más que parecido a lo que ocurre con los salseos entre creadores que se dan en la Kings League.
De hecho, si se entiende cómo funciona la relevancia cultural que alcanzan los streamers a partir de la amplificación que de lo que hacen producen sus comunidades, resulta más que comprensible que los salseos entre figuras aisladas en la casa de El Gran Hermano viajen con naturalidad.
Si comparamos la trascendencia que en TikTok alcanza la Kings League contra la que tienen distintas ediciones de La Casa de los Famosos/El Gran Hermano, la de la Kings League es menor.
No sólo por la acumulación histórica de distintas ediciones internacionales que se pueden confundir en un mismo hashtag, también por la masividad que se alcanza a partir de la base que encuentra Big Brother con ese emisión estelar en televisión abierta.
Pese a esa derrota frente a un concepto creado en 1999, la Kings League es más valiosa si se le ve como un reality a lo Gran Hermano, Quién es la Máscara o Exatlón, que si se pretende medir como deporte.
La debilidad que encuentra como reality es la poca variedad de actividades que pueden hacer sus creadores.
Por más que Ibai sea una navaja suiza de capacidades para entretener, al enésimo partido en que se pone a gritar para descalificar al árbitro ha perdido algo de novedad.
El futbol es demasiado reiterativo.
El futbol hoy, salvo el del más alto nivel, tiene enormes dificultades para garantizar un seguimiento masivo de forma constante.
Exatlón, por ejemplo, también va de deporte.
Pero con posibilidades de variar en las pruebas y dinámicas para que la gente sienta que no está viendo lo mismo todo el tiempo.
Lo mismo ocurre con la casa de El Gran Hermano.
Son los mismos habitantes en la misma casa, pero con las actividades y las pruebas se puede mover todo de forma constante.
Quizás lo que le toca a Piqué es pensar en cómo crear un Endemol para creadores.
Esa diversidad podría encontrarla ajustando entre la Kings League, la Velada del Año, el Mundial de Globos y lo que venga.
Quizás el futuro sea encender y apagar la Kings League para que se dé ese sentido de escasez que tan útil termina siendo en una sociedad que de otro modo se satura de ti.
No es impensable imaginar una Casa de los Streamers.
No es impensable imaginar, incluso, unos mini Juegos Olímpicos de creadores.
Lo que sí parece ser una realidad es que como deporte la Kings League no llegó para quedarse.
No es culpa de Piqué ni de Ibai.
Es de los nuevos tiempos.
Que Ibai y Piqué se pongan a trabajar en su propio Endemol.
Que se eviten el desgaste del deporte recurrente para abrazar los realities que se encienden y se apagan.
Como ha ocurrido con Big Brother, la Kings League tendrá sus respectivos batacazos con las aperturas de la Kings en Brasil y en México.
Pero tampoco será un éxito duradero.
Habrá que saber cuándo parar y cuándo volver a encender.
Este envío fue sobre Ibai y sobre Piqué, pero aplica para todos los que queremos crear conceptos que encuentren cómo trascender sin saturar.
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